Los problemas de Airbnb continúan creciendo en el condado Miami-Dade.
Mientras que la popular plataforma de alquileres a corto plazo se debate con multas de $20,000 impuestas a los anfitriones en Miami Beach y un acuerdo fiscal con el Condado que se ha estancado, el alcalde de Miami Tomás Regalado ha añadido su voz a la oposición al crecimiento de Airbnb y servicios similares.
En una propuesta de ordenanza que se fijó originalmente para la reunión del 23 de febrero de la comisión de la Ciudad, Miami está planeando prohibir los alquileres a corto plazo en una porción sustancial de sus barrios, e introducir estrictas regulaciones para los propietarios de alquileres a corto plazo ubicados en áreas donde esto sea legal. La ordenanza fue eliminada luego de la agenda, y en lugar de eso se envió a la junta de planificación y zonificación de la Ciudad para ser estudiada con mayor profundidad.
Regalado, quien auspicia la ordenanza, dijo que las nuevas regulaciones son un modo de reducir “quejas legítimas” por parte de residentes a quienes preocupa que los inquilinos de paso amenazan su calidad de vida.
La plataforma de viviendas compartidas ha crecido en Miami durante el último año, dando a los anfitriones de Miami ganancias promedio de $6,100 en el 2016 y produciendo $130 millones en impacto económico para la ciudad de Miami, de acuerdo con un informe comisionado por la plataforma. Alrededor de 174,000 viajeros visitaron Miami usando un alquiler de Airbnb en el 2016, de acuerdo con el informe.
Miami Beach quiere saber quiénes alquilan su condo en Airbnb
Pero Regalado dijo que el crecimiento ha dejado asimismo huellas negativas a nivel local, especialmente durante eventos anuales tales como el Ultra Music Festival.
“Durante los últimos tres años, hemos tenido quejas de los condominios en el downtown a causa de Ultra. Hay personas que deciden simplemente irse durante la semana de Ultra y alquilan sus condominios por miles de dólares, y entonces tienen a 20 personas viviendo ahí que crean problemas”, dijo Regalado.“Yo considero que mi deber es, en primer lugar, proteger el código de zonificación de la ciudad, pero en segundo lugar, y lo más importante, debemos protege a los residentes”.
De acuerdo con la propuesta de Regalado, no se permitirán alquileres a corto plazo de menos de 30 días en las áreas suburbanas, también conocidas como Zonas T3 de Transecto, en las cuales no se permite albergar a residentes temporales bajo las regulaciones de zonificación conocidas como Miami21. La mayoría de la ciudad de Miami está designada como T3.
A los propietarios de viviendas en áreas donde se permitirían los alquileres a corto plazo se les exigiría que soliciten un certificado de cumplimiento. La solicitud, que costaría $250, exigiría a los solicitantes que presenten el título de la propiedad, prueba de un recibo de impuesto de negocios de la Ciudad y del Condado Miami-Dade, un certificado de registración con el Departamento de Rentas de la Florida para propósitos fiscales, y una licencia para el hospedaje de residentes temporales de parte del Departamento de Negocios de la Florida, entre otros documentos.
Además de eso, los anfitriones de alquileres a corto plazo serían asimismo responsables de informar a sus huéspedes, por medio de carteles a la vista en la propiedad, de las ordenanzas de ruido de la Ciudad, de los días y las horas de recogida de basura, el teléfono de la policía de la Ciudad para asuntos que no sean de emergencia, y las áreas aprobadas para el estacionamiento. Los alquileres legales a corto plazo estarían sujetos a requisitos de seguridad y contra incendios (que incluirían el cumplimiento de las leyes de seguridad de las piscinas) e inspecciones anuales. El alquiler se limitaría a dos personas por habitación.
Los violadores de estas reglas, incluyendo aquellos que anuncien alquileres a corto plazo en una área cuya zonificación no lo permita, recibirían una multa de $250. Las infracciones subsiguientes costarían $500.
La ordenanza está fijada ahora a ser discutida en la reunión de marzo de la comisión de la Ciudad.
Benjamin Breit, portavoz de Airbnb, dijo que la propuesta fue un ataque por sorpresa a la compañía después de una serie de conversaciones “productivas” con el alcalde y los comisionados.
La propuesta parece ser una copia al carbón de una ordenanza de Fort Lauderdale aprobada en agosto del 2015 que introdujo medidas similares pero que ha pasado trabajo para conseguir que los residentes la cumplan, dijo Breit. Porciones de la ordenanza de Miami presentan la fecha de agosto del 2015 de la regulación de Fort Lauderdale; en otra sección, una referencia a otra ordenanza de Fort Lauderdale fue eliminada sin reemplazarla.
“Es decepcionante que Miami esté considerando imitar un modelo fallido”, dijo Breit. “Tenemos la esperanza de que podamos volver a elaborar conjuntamente con el alcalde Regalado un modelo que haga sencilla y fácil la registración para los anfitriones de Miami”.